Los seguros se pueden clasificar básicamente, en torno a dos grandes grupos:
Seguros contra daños: son aquellos que cubren al asegurado de posibles accidentes o hechos que afecten a los elementos patrimoniales de la persona que suscribe el seguro.
Seguros personales: comprenden todos los riesgos que puedan afectar a la existencia, integridad física o salud del asegurado.
Seguro contra daños
De incendios: daños producidos por un incendio en el objeto asegurado.
Contra el robo: sustracción ilegítima por terceros de las cosas aseguradas.
De transportes terrestres: daños materiales de mercancias, medio de transporte u otros objetos.
De lucro cesante: pérdida del rendimiento económico que hubiese podido alcanzarse en un acto o actividad de no haberse producido el
siniestro.
De responsabilidad civil: daños y perjuicios a terceros de los que sea civilmente responsable el asegurado.
De defensa jurídica: servicios de asistencia jurídica y extrajudicial.
Seguros personales
De vida: casos de muerte y/o supervivencia.
De accidentes: daños provocados por un accidente.
De enfermedad y asistencia sanitaria: situaciones de enfermedad y asistencia sanitaria.
INVALIDEZ
Imposibilidad total o parcial de una persona para desarrollar cualquier trabajo a causa de un accidente o de una enfermedad.
La invalidez permanente se clasifica con arreglo a los siguientes grados: